David Coulthard y el auto de F-1 de Red Bull

" La velocidad dejó huella en las pistas peruanas. Pegada al suelo lastimó oídos, originó aplausos y emocionó a la multitud de personas que se acercaron a la avenida La Marina. Quizá nunca un vehículo terrestre haya ido tan rápido en el Perú. A pesar de que no hubo un velocímetro oficial, se estima que el monoplaza, con caja de siete cambios, alcanzó 280 km/h. Simplemente, lo de David Coulthard y su RB1 de la escudería Red Bull Racing en Lima fue emocionante." (El Comercio, edición Domingo 15 de Junio)

Eran la 1 del día y la Av. La Marina se encontraba totalmente libre de autos, a penas y se escuchaba el chirriar de alguno a lo lejos, sin embargo a cada lado de la misma cientos de personas empezaban a juntarse con la finalidad de ver al poderoso auto de red bull, el primero al que tienen acceso de estar cerca muchos peruanos. La entrada era libre, encontrar un buen sitio, sumamente difícil pero valía la pena con tal de ser expectador de un auto sumamente veloz.  

Es así que siendo las 3 de la tarde empezó a sentirte más fuertemente la espectación, el auto se cuadro en los pits esperando la orden para salir, el corazón de aproximadamente 50 mil peruanos se acelaraba a cada segundo, mientras a Coulthard se le veía serio pero firme, totalmente entregado a la demostración que haría a continuación.

3: 30 de la tarde y en lo que fueron unos escasos segundos en auto ya había partido y había dado la vuelta entera a  lo que para muchos autos normalmente le tomaría entre 10 a 15 minutos. Pero no cabía duda el auto había pasado cerca nuestro dejando tras de sí el sonido estruendoso de una máquina sumamente rápida.

4:00 pm una segunda vuelta dio lugar, mientras miles de expectadores luchaban por tener tan solo una toma que por la rápidez era difícil de conseguir, es así que muchos después de un intento fallido decidieron filmar el momento claro que a penas y lograron ver a través de sus grabaciones un mancha azul y rojo que pasaba.

¡Que locura! y cuanta adrenalina, sencillamente este fue para muchos una experiencia única y nunca antes de vista.

Desde ya deseo que se vuelva a repetir.

Gracias Red Bull por darnos la oportunidad de ser participes de está grandiosa aventura.

Matta ne!